Quien soy


Ana  María  Forés  Garay

En el  año 2000 ingrese a estudiar la carrera de Psicología en la Universidad de las Américas. El 2001 debo congelar mis estudios y decido estudiar Educación Parvularia Vespertino. A partir de ese mismo año hasta la actualidad trabajo como Co Educadora y Educadora de Párvulos en los Niveles Medio Menor, Medio Mayor, Transición, Pre Kinder y Kinder. El año 2005 recibo mi título de Educadora de Párvulos con Distinción. Una vez titulada retomo mi interés por la Psicología Transpersonal, iniciando así una búsqueda para  encauzar mi energía a mi gran enfasís y desafío personal, aportar en el desarrollo de seres humanos integros. He ido complementando progresivamente los conocimientos en Educación, con diferentes cursos de desarrollo personal y terapias alternativas. Actualmente además de desempeñarme como Educadora de Párvulos, atiendo en forma particular y realizo Talleres para niños. Creadora de Amaluz.


* Educadora de Párvulos
* Terapeuta de Reiki
* Terapeuta Floral  

* Seminario  Insight niños y adultos.
* Curso de formación de Monitor de Yoga para niños.
* Una mirada Gestáltica del proceso Terapéutico Infantil.
* Taller de Ho’ Oponopono.
* Taller de Mandalas.





A mis 30 años pareciera haber logrado muchas cosas, tener una familia, un hijo maravilloso, en fin una profesión y cosas materiales... 
Pero hay un camino que recorrer, el cual no ha sido nada fácil, las relaciones humanas, los afectos, el encajar en este mundo, el tener que adaptarse, moldear según el tiempo y el contexto. Vivir en un mundo donde irrumpe la violencia, el materialismo y la superficialidad. Donde todos te miden y ven tus logros, donde surgen sentimientos como la  envidia cuando has llegado lejos o la desaprobación cuando has fracasado.
A veces los  pensamientos absorbían  mi mente, era como estar en un laberinto, sin encontrar respuestas o solución a los  problemas y muchas veces agravándolos o preocupándome por ellos.
Intente recordar, ahondando en el pasado, sumergiéndome en los recuerdos, analizándolos, reconstruyendo al igual que  un rompecabezas  tratando de armar los recuerdos, recapitulando mi historia, para entender, interiorizar, crecer y perdonar.
 Me doy cuenta que mi esencia es la misma, la diferencia está en no engañarse a sí mismo, el tener más y mejores herramientas para desenvolvernos y enfrentarnos  al  mundo, con todo lo que nos rodea, exterior e interior, nuestros problemas, culpas, aflicciones, miedos. Conocernos, aceptarnos tal cuál somos, para aprender  a querernos y así sanar el alma.
Decidí emprender un viaje, un camino de auto sanación, de búsqueda e introspección, un proceso continuo, permanente en el tiempo, que comienza de manera espontánea  y libre, sin buscarlo ni pensarlo, opté por escuchar a mi corazón, descubriendo como es que quiero vivir  dejar que mi alma sea vista por la humanidad.  Reencontrándome  conmigo misma, conectándome  con mis emociones , encontrando el equilibrio entre mi cuerpo físico, espiritual, mental , emocional y energético, cambiando mi vida para así empezar a ayudar a otros.

“Cuando se encuentra nuestro propósito en la vida todo cambia y cobra sentido”